4 febrero, 2022 - 39ytú
Departamento de nutrición ICLANP La ashwagandha, también conocida como withania…
19 noviembre, 2021
Dra. Begoña Cerdá Martínez-Pujalte (código Orcid: 0000-0003-0385-1145).
Como todos sabemos, los antibióticos son los fármacos que se utilizan ante una infección bacteriana. Su mecanismo de acción consiste en producir la muerte de los microorganismos responsables del proceso infeccioso o bien en inhibir su crecimiento y/o multiplicación. Su eficacia es clara, pero su utilización también se asocia a diferentes efectos secundarios, sobre todo a nivel gastrointestinal (náuseas, vómitos y diarrea), aunque también pueden provocar erupciones cutáneas, cansancio, infecciones por hongos en tratamientos prolongados.
Los antibióticos provocan alteraciones importantes tanto a nivel de la composición como de las funciones de la microbiota intestinal. Entre ellas cabe destacar disminución de las concentraciones intestinales de ácidos grasos de cadena corta, acumulación de carbohidratos luminales y ácidos biliares del colon, alteración de la absorción de agua y, en última instancia, diarrea.
La diarrea asociada a antibióticos (DAA) se define como una diarrea clínicamente inexplicable que se produce en relación con la administración de antibióticos. La DAA es un efecto secundario común en el tratamiento con antibióticos, su incidencia está entre el 5 y el 39%. Cualquier antibiótico podría causar DAA, pero los antibióticos de amplio espectro que se dirigen predominantemente a los microorganismos anaerobios y que se absorben mal (como clindamicina, cefalosporinas (cefixima y ceftriaxona) y amoxicilina-clavulánico) tienen una mayor incidencia de DAA.
El tratamiento con antibióticos produce una reducción en la riqueza, diversidad y uniformidad taxonómica microbiana del tracto gastrointestinal y la DAA surge como consecuencia de alterar la diversidad y el número de bacterias en el intestino. Estos cambios pueden afectar a la capacidad de la microbiota para resistir la invasión de microorganismos patógenos o al crecimiento excesivo de especies de patógenos oportunistas que están presentes de forma endógena en la microbiota. Los efectos sobre la microbiota intestinal pueden seguir incluso después del cese del tratamiento antibiótico y, por lo tanto, la susceptibilidad del paciente a las infecciones y otras enfermedades sigue estando aumentada.
Se ha demostrado que los probióticos mantienen o restauran la microecología intestinal durante y/o después del tratamiento con antibióticos. Numerosos ensayos clínicos han demostrado que los probióticos previenen o mejoran la DAA. De hecho, esta es una de las mayores indicaciones de probióticos. Los probióticos reducen el riesgo de DAA mediante la modulación de la microbiota intestinal, alterando el metabolismo de nutrientes y ácidos biliares, induciendo la actividad transportadora de solutos epiteliales, apoyando la función de barrera intestinal e influyendo en el sistema inmunológico. Se han estudiado muchas cepas de especies bacterianas para combatir la DAA. Entre ellas cabe destacar Bacillus, Bifidobacterium, Clostridium, Lactobacillus, Lactococcus, Leuconostoc, and Streptococcus genera.
En concreto la cepa de Lactobacillus paracasei Lpc-37®, ha demostrado su eficacia en el tratamiento de la DAA. En un estudio realizado por Barket y colaboradores, la administración de un probiótico que contenía Lactobacillus paracasei Lcp-37 redujo de forma significativa la duración de la DAA. El estudio de Ouwehand y colaboradores, mostró que Lactobacillus paracasei LPC-37 en combinación otras cepas, minimizó la alteración de la microbiota fecal de sujetos sanos sometidos a tratamiento antibiótico. La incidencia de diarrea asociada a antibióticos disminuyó del 24,6 al 12,5% y se notó una reducción significativa del dolor abdominal y la hinchazón. En otro estudio reciente (2021), realizado por Wieërs y colaboradores se comprobó como la asociación de Saccharomyces boulardii con cepas específicas de Lactobacillus (Lactobacillus paracasei Lcp-37) y Bifidobacterium contrarrestaron la colonización de la microbiota del colon con patógenos resistentes a los antibióticos y por lo tanto influyeron en el tratamiento antibiótico.
Puesto que los beneficios de la utilización de probióticos durante y/o después del tratamiento con antibióticos son claros y muy positivos, son necesarios más ensayos clínicos para poder optimizar y estandarizar el uso de determinadas cepas probióticas como coadyuvantes en los tratamientos con antibióticos.
Nuestro nuevo producto Multipro de 39ytú contiene 4 cepas probióticas de Lactobacillus y Bifidobacterium, entre las que se encuentra Lactobacillus paracasei Lpc-37 junto con Lactobacillus acidophilus NCFM, Bifidobacterium lactis Bi-07 y Bifidobacterium lactis BI-04. Esta combinación ha demostrado ser capaz de restablecer el equilibrio de la microbiota, cuya pérdida ha podido venir ocasionada por diferentes causas, y de mantener los niveles de microbiota estables tras el tratamiento con antibióticos. Multipro estará disponible próximamente.
Referencias