4 febrero, 2022 - 39ytú
Departamento de nutrición ICLANP La ashwagandha, también conocida como withania…
26 noviembre, 2021
La inmunidad es la defensa que el cuerpo ofrece contra enfermedades. Estas generalmente son causadas por la exposición de microbios externos o sustancias extrañas, que nuestro cuerpo no reconoce. Existen diversos mecanismos físicos que el cuerpo utiliza para defenderse; estos pueden ser de respuesta inmediata o más tardía. El proceso de la respuesta inmunitaria empieza en la mucosa intestinal y es resultado de la producción de una gran variedad de isotipos de anticuerpos específicos (citoquinas o anticuerpos IgA) contra las bacterias o sustancias extrañas.
En los últimos años son numerosos los trabajos que han relacionado la microbiota intestinal con el desarrollo y la función del sistema inmunitario del huésped. La mucosa intestinal constituye una barrera protectora contra la presencia constante de antígenos alimentarios y microorganismos de la luz intestinal. Principalmente, el desarrollo del sistema inmunitario depende de la microbiota promovida durante la infancia, pero, aun así, durante la edad adulta se puede intervenir en la regulación de la correcta función defensiva.
Actualmente, el uso de probióticos desempeña un papel fundamental en el mecanismo inmunitario, contribuye a mejorar las acciones de defensas apropiadas (respuesta inmunitaria adecuada), evita reacciones exageradas (alergias), e incluso ayuda a no reaccionar frente a sustancias inocuas (tolerancia).
Entre las cepas probióticas más investigadas una de la más prometedoras es este campo es la bacteria de Bifidobacteriumlactis BL-04, que se ha visto científicamente que es capaz de ayudar en la mejora la función inmunitaria.
Bifidobacterium. lactis Bl-04™ es extremadamente resistente a condiciones de pH bajo como es el ácido gástrico y sobrevive a la presencia de bilis en concentraciones presentes en el intestino delgado. Esa resistencia es importante para que la cepa pueda llegar intacta a nuestro intestino, y una vez en este sea capaz de colonizar y adherir al tracto intestinal. Esta adhesión permite que el probiótico entre en contacto con el sistema inmunitario y estimule las defensas, también previene la colonización de posible patógenos y favorece la integridad de la mucosa intestinal.
En concreto, es capaz de competir y eliminar los patógenos y las toxinas, gracias a la capacidad de producir compuestos antibacterianos como es el ácido láctico y de adherirse con mayor facilidad al epitelio.
Esta cepa bacteriana tiene una actividad antiinflamatoria que estimula las respuestas protectoras, y ayuda regular y a reducir ciertos tipos de infección inmunitaria. Específicamente, se ha asociado con la secreción de las citoquinas interleuquinas IL-10 y IL-12, proteínas claves de la respuesta antiinflamatoria en los antígenos intestinales y también según evidencias científicas su presencia se asocia con la reducción del antígeno CXC8, involucrado en la inflamación vírica del resfriado.
La utilización preventiva reduce los síntomas de enfermedades del tracto respiratorio y por tanto puede favorecer un menor uso de antibióticos. Ayuda a mantener las defensas naturales de nuestro sistema inmune y las funciones respiratorias sanas.
Adicionalmente, la cepa bacteriana posee propiedades inmunomoduladoras, controla homeostasis del epitelio intestinal, y ayuda en la mejora de la función de barrera.
Nuestro producto PROINMUNO de 39ytú contiene esta cepa probiótica combinada con vitaminas y minerales: A, D, B6, B12, C, SELENIO, HIERRO Y ZINC, que contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmune, y también contiene extracto de salvia y equinácea, que ayudan a mantener las defensas naturales del cuerpo y el sistema inmune.
Referencias