4 febrero, 2022 - 39ytú
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13 julio, 2022
El colesterol es una molécula indispensable para la vida, ya que tiene un rol muy importante en muchas funciones fisiológicas vitales para el ser humano. A partir del colesterol, se forman las sales biliares que nos ayudan a digerir las grasas, se sintetizan la vitamina D y las hormonas sexuales y, además, participa en el metabolismo del calcio, entre otras funciones. Además, está presente en nuestro organismo y lo obtenemos principalmente de dos fuentes: de la síntesis endógena y a través de la alimentación. Sin embargo, una ingesta y producción excesiva de colesterol (por encima de los niveles recomendables) favorecen el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Por lo general, el colesterol puede encontraste en distintas formas, en función de la manera en que se transporte por nuestro organismo: entre ellas destacan el colesterol HDL (colesterol bueno) y el LDL (colesterol malo). Una buena relación entre ambos tipos de colesterol es clave en la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
Existen factores que pueden contribuir a mejorar el perfil lipídico y a controlar y disminuir el colesterol. El seguimiento de una alimentación saludable y variada, el consumo de probióticos, el mantenimiento de un peso adecuado y la realización de actividad física, han demostrado que tienen resultados beneficiosos en el colesterol.
En concreto, una alimentación con bajas concentraciones en grasas saturadas y un aumento en el consumo de grasas saludables o insaturadas, en combinación con la ingesta de fibra alimentaria, ayudan a disminuir el colesterol LDL y aumentan la cantidad del colesterol bueno HDL que está asociado con un efecto protector para la salud.
Además, una herramienta clave que demuestra tener resultados en el control del colesterol es el consumo de probióticos. Los probióticos son microorganismos vivos (principalmente bacterias no patógenas) utilizados en forma de complemento alimenticio que, tras ser ingeridos en cantidades suficientes, mejoran el equilibrio microbiano intestinal y provocan efectos positivos sobre la salud. Aunque todavía queda mucho por investigar, hay evidencia científica sobre algunas cepas específicas, ya que sus mecanismos de acción contribuyen en el metabolismo de los lípidos, conduciendo a una disminución del colesterol sérico. Entre esos mecanismos encontramos la habilidad de esas cepas para suprimir la reabsorción de los ácidos biliares, hidrolizar los ácidos biliares, disminuir la síntesis de enzimas que participan en la producción del colesterol y de unirse con las moléculas del colesterol; convirtiéndolas en moléculas que son excretadas del organismo.
Adicionalmente, existen componentes como son los esteroles y los estanoles vegetales que, gracias a su estructura similar al colesterol, son capaces de competir contra él en el intestino delgado, disminuyendo de esa forma su absorción. También, se recomienda una ingesta adecuada de sustancias antioxidantes que protegen contra los procesos oxidativos de los radicales libres y la oxidación del colesterol LDL, que están asociados con la apariencia de la aterosclerosis y los problemas cardiovasculares.
Nuestro producto Coles Pro es un complemento alimenticio que combina Lactobacillus plantarum LPLDL® como cepa probiótica específica con ingredientes bioactivos: esteroles vegetales, ácidos grasos Omega 3 (EPA + DHA) y vitamina E. Esta cepa probiótica es capaz de hidrolizar sales biliares (componentes estructurales del colesterol) de forma que se reduce colesterol sérico; resultado de la necesidad que tiene el organismo de restablecer la cantidad necesaria de las sales biliares, absorbiendo el colesterol sobrante del organismo. Los ácidos grasos Omega 3 disminuyen el colesterol plasmático y la concentración de triglicéridos, y contribuyen a un normal funcionamiento del corazón. Por último, la vitamina E ejerce una acción antioxidante sobre el colesterol LDL oxidado, contribuyendo a la buena función vasomotora del endotelio.
Bibliografía