8 enero, 2021 - 39ytú
Akkermansia municiphila, conocida por muchas personas simplemente como…
28 febrero, 2020
Dra. Mª Salud Abellán Ruiz, profesora en la Facultad de Ciencias de la Salud de la UCAM.
Una microbiota abundante en Bifidobacterias y Lactobacilos tiene efectos positivos sobre la función inmune y de barrera. La microbiota intestinal no interactúa directamente con las células inmunitarias; sin embargo, estimula la maduración y la funcionalidad de las células inmunes a través de sus metabolitos. Los probióticos podrían ejercer efectos positivos sobre algunos componentes del sistema inmune con influencia en la motilidad intestinal.
El estreñimiento es un trastorno gastrointestinal de elevada prevalencia a nivel mundial, que afecta tanto a niños como adultos. Constituye un término que define un síntoma, es decir, la percepción subjetiva de un estado patológico. En la mayoría de los casos no se encuentra una causa orgánica subyacente y se diagnostica un estreñimiento crónico funcional mediante los criterios Roma IV: presencia, en más del 25% de las deposiciones, de heces duras, esfuerzo defecatorio, sensación de evacuación incompleta, sensación de obstrucción ano-rectal, necesidad de maniobras manuales y menos de tres deposiciones por semana. Según estos criterios, un individuo es diagnosticado de estreñimiento si ha experimentado un mínimo de dos síntomas, de los seis descritos, en los últimos tres meses.
Las opciones en el tratamiento no farmacológico del estreñimiento incluyen cambios en la dieta mediante el incremento del consumo de alimentos ricos en fibra, así como cambios en el estilo de vida entre los que se incluyen el aumento del ejercicio físico y de la hidratación (beber un mínimo de 1,5 de agua al día).
Se sabe que los individuos con estreñimiento presentan un mayor tiempo de tránsito intestinal comparados con los individuos sin estreñimiento, observándose además una alteración en el ecosistema microbiano, la motilidad intestinal y la función inmunológica y de barrera. Además, existen diferencias en la composición de la microbiota intestinal entre personas con y sin estreñimiento, con una disminución de la concentración de bifidobacterias y lactobacilos, y un aumento de Bacteroidetes, en personas con estreñimiento. Estos hallazgos han propiciado que se lleven a cabo numerosas investigaciones sobre el efecto de los probióticos en el estreñimiento. Para ello se mide motilidad intestinal, tiempo de tránsito intestinal, frecuencia de las deposiciones, consistencia de las deposiciones, calidad de vida y perfil de microbiota intestinal.
Actualmente, los probióticos, definidos como microorganismos vivos que cuando se administran en cantidades adecuadas confieren un beneficio para la salud del huésped, se utilizan cada vez más para reducir los síntomas del estreñimiento pues se ha demostrado que determinadas bacterias probióticas ayudan a reducir el tiempo de tránsito intestinal y la frecuencia y consistencia de las deposiciones, como se muestra en un metanálisis publicado en enero de 2020.
Entre los probióticos estudiados que han mostrado efectos positivos destaca Bifidobacterium lactis, que promueve el desarrollo de una microbiota intestinal saludable mediante el incremento de la cantidad total de bifidobacterias. Un estudio clínico realizado en adultos con estreñimiento funcional demostró que la suplementación con Bifidobacerium lactis mejoraba la motilidad intestinal y, por tanto, reducía el estreñimiento. Otras bacterias que producen efectos beneficios son Lactobacillus casei y Lactobacillus reuteri incrementando la cantidad de bifidobacterias y lactobacilos y mejorando los síntomas del estreñimiento.
Mediante el estudio de los mecanismos por los que dichos probióticos realizan su efecto, se han detectado diferencias en la composición de la microbiota intestinal entre individuos sanos y con estreñimiento y se ha podido correlacionar el aumento de la presencia de determinadas bacterias probióticas con un menor tiempo de tránsito intestinal. Los metabolitos procedentes de la actividad de estas bacterias (ácidos grasos de cadena corta, metano, péptidos…) son causantes de los efectos positivos que ejercen, encontrándose en la literatura científica numerosos estudios que intentan explicar su mecanismo de acción. Además, se sabe que el sistema inmune influye en la motilidad intestinal y así, existe una evidencia emergente de la presencia de respuesta inflamatoria intestinal en individuos con estreñimiento.
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Una microbiota abundante en Bifidobacterias y Lactobacilos realiza efectos positivos sobre la función inmune y de barrera. En el intestino, coexiste una gran diversidad de bacterias procedentes de la microbiota y de la ingesta de alimentos, con el tejido linfoide asociado a las vellosidades intestinales. Esta microbiota intestinal no interactúa directamente con las células inmunitarias; sin embargo, estimula la maduración y la funcionalidad de las células inmunes a través de sus metabolitos. Los probióticos podrían ejercer efectos positivos sobre algunos componentes del sistema inmune con influencia en la motilidad intestinal.
Bibliografía