4 febrero, 2022 - 39ytú
Departamento de nutrición ICLANP La ashwagandha, también conocida como withania…
20 noviembre, 2020
Una buena digestión resulta fundamental para mantener un buen estado de salud, pues permite que tu cuerpo obtenga los nutrientes y la energía que necesita a partir de lo que comes.
Algunos alimentos, pueden ayudar a aliviar o prevenir ciertas molestias digestivas. Son alimentos que trabajan en tu beneficio a 4 niveles:
Frutas y verduras, cereales de grano entero, legumbres, frutos secos, semillas…
Loa alimentos ricos en fibra, son grandes aliados de nuestra salud intestinal.
Por un lado, la fibra favorece un adecuado tránsito intestinal. Además, sirve de nutriente para nuestra microbiota, en este sentido, actúa como prebiótico.
Los yogures, al estar fermentados, cuentan con bacterias que pueden ayudar al tracto digestivo y mejorar la digestión. Se ha demostrado que pueden contribuir a mejorar la sensación de hinchazón, favorecer el equilibrio de las bacterias del tracto gastrointestinal y la digestión de la lactosa.
Alcachofa, rábano, escarola, berenjena…
Algunos alimentos vegetales con sabor amargo suelen tener efecto colerético: alcachofa, achicoria, endivia, escarola, rábano, berenjena... Cuando los consumimos, segregamos ciertas enzimas y se estimula la producción de jugos gástricos, ayudando a facilitar la digestión de las grasas.
Las enzimas digestivas ayudan a descomponer en pequeñas moléculas todo lo que comemos y bebemos para que el organismo pueda absorber correctamente los nutrientes. Es posible encontrar diferentes tipos de enzimas digestivas en algunos alimentos, cada una de ellas con una función específica.
La piña contiene bromelina, una enzima que contribuye descomponer las proteínas en los aminoácidos que las componen. Los kiwis presentan actidina, enzima proteolítica que ayuda a descomponer las proteínas, evitando las digestiones pesadas. La papaya contiene papaína, enzima presente en nuestro jugo gástrico y con capacidad de digerir las proteínas de los alimentos.
Los aguacates contienen lipasas, una enzima fabricada por el páncreas, coadyuvante de la digestión de las grasas, de las que precisamente puede alardear, por cantidad y calidad.
La miel cruda, el mango y el plátano contienen amilasa, enzimas que ayudan a descomponer los carbohidratos (como el almidón) en azúcares simples, como la glucosa y la maltosa.