4 febrero, 2022 - 39ytú
Departamento de nutrición ICLANP La ashwagandha, también conocida como withania…
22 enero, 2021
Los prebióticos son ingredientes alimentarios no digeribles que producen efectos beneficiosos sobre el huésped, estimulando selectivamente el crecimiento y / o la actividad de una o un número limitado de especies bacterianas presentes en el colon y, así, intentan mejorar la salud del huésped. La ingesta de prebióticos puede modular significativamente la microbiota colónica, aumentando el número de bacterias específicas, y cambiando así la composición de la microbiota.
Los prebióticos podrían ejercer efectos beneficiosos para la salud, y el bienestar del organismo, debido a su capacidad para alterar la microbiota intestinal. Estos efectos pueden ser ejercidos tanto en el colon, como en el organismo, ayudando a reducir el riesgo de padecer enfermedades intestinales o sistémicas.
Entre los efectos producidos en el colon, podemos destacar, que estimulan el crecimiento de bacterias fermentativas (bifidobacterias y lactobacilos), las cuales nos aportan numerosos beneficios para el organismo.
Los prebióticos también favorecen la absorción de minerales tales como el calcio, magnesio, zinc y el hierro debido a la capacidad que tienen para unirse a ellos, y así evitar su absorción en el intestino delgado pasando directamente al colon.
Los prebióticos se encuentran principalmente en alimentos que nos aportan fibra de manera natural: frutas, verduras, cereales integrales, legumbres…
Las frutas contienen pectina, uno de los tipos de fibra más abundantes que se encuentra en la piel de las frutas, y que permite el crecimiento de bacterias saludables.
En el caso de verduras como las alcachofas, achicoria o cardos contienen inulina, la cual, puede aumentar un 65% la absorción intestinal de calcio y magnesio.
La patata contiene almidones resistentes, que aumentan el crecimiento de bacterias beneficiosas para nuestro organismo.