4 febrero, 2022 - 39ytú
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24 diciembre, 2020
Son cinco los grandes días de celebración, y aunque este año es excepcional debido a las restricciones que nos complican las comidas de empresa y amigos, lo cierto, es que en general, son prácticamente dos semanas en las que nuestras comidas son más copiosas de lo habitual.
Tan sólo dos años atrás, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) informaba que, durante estas fiestas, los españoles subíamos de peso ni más ni menos que entre 2 y 4 kilos. Y es que, no hay Navidad que se precie que no incluya una mesa con abundantes manjares.
Si pensamos en las comidas navideñas, nos vendrá a la mente una mesa con una cantidad de comida, generalmente excesiva. Entre los aperitivos no faltan los quesos, el foie, embutidos y marisco, y además de las carnes y/o pescados que compondrán el plato principal, tendremos postres tradicionales como polvorones, turrones o el mazapán, de alto contenido en grasa y azúcar. Sumado a que, quien más o quien menos, consume alguna copa de alcohol, nos encontramos ante una combinación poco saludable que es aconsejable controlar.
Quizá, aquellas personas que cuidan su alimentación y estado de salud de manera general, no dejen de hacerlo en estas fechas, o sus excesos en la mesa, sean en cierto modo mesurados y se acompañen de una buena dosis de ejercicio físico. Sin embargo, a algunas personas, les cuesta mantener la constancia en eso de “llevar un estilo de vida saludable”, y los excesos navideños, no hacen más que empeorar su situación.
En realidad, más que preocuparnos tanto por los excesos de las fiestas, debemos tener presente nuestros buenos hábitos todo el año. En ese contexto, un día o dos de excesos, difícilmente causarán grandes estragos.
Para empezar, y como resulta evidente, debemos evitar una ingesta exagerada de productos hipercalóricos y procesados, además de continuar con el ejercicio físico. Además de esto, te proponemos una serie de ideas para que organices tus menús:
Los aperitivos: Además de los recurrentes caldos y sopas de marisco, pescado, etc. Podemos incorporar vegetales en forma de brochetas de verduras braseadas con quesos, marisco cocido o a la plancha y patés vegetales caseros.
El plato principal: Olvídate de las frituras, rebozados, y platos con muchas salsas, y opta por preparaciones culinarias sencillas donde el protagonista sea el propio sabor del pescado o la carne elegida.
Las guarniciones: Haz que sean las protagonistas de tu plato. Como para la propia elaboración de la carne o el pescado, las cocciones al vapor y al horno, aportarán ligereza, ayudando a que las digestiones no sean pesadas.
Bebida principal: Que no falte el agua fresca en el centro de nuestra mesa. Con independencia de que estos días se sea más permisivo con el consumo de alcohol y otras bebidas, es importante ser conscientes de la cantidad de alcohol, azúcares, y por tanto calorías vacías que nos aportan. Mejor, estas bebidas, a un lado.
Postre: Los postres tradicionales de estas fiestas, son abundantes en grasas y azúcares. Lo ideal, sería preparar nuestros propios postres con harina integral, aceite de oliva o girasol, frutos secos, frutas deshidratadas, chocolate natural 100% sin azúcar, etc. Si los compras industriales, fíjate bien en el etiquetado y opta por turrones de categoría extra y suprema con bajo contenido en azúcar.
¡Te deseamos felices fiestas!