Cómo recuperar el tránsito intestinal tras las vacaciones de navidad

A pesar de habernos propuesto no excedernos con las comidas en estas fiestas navideñas, es fácil que en mayor o menor medida hayamos sucumbido a las tentaciones del turrón, el mazapán y las salsas de estofados varios. Puede que, en consecuencia, estos días posteriores nos sintamos, además de arrepentidos, cansados, hinchados y con el tránsito intestinal “tocado”. Es la penitencia por la que hacemos pasar a nuestro hígado, nuestro estómago, y nuestra microbiota intestinal tras los excesos de azúcar y grasas.

Por eso, ahora es momento de volver a la normalidad. Un poco de deporte y ciertas rutinas nos ayudarán a recuperar nuestra energía y a normalizar nuestro tránsito intestinal.

Hábitos que te ayudarán a recuperar tu tránsito intestinal

Conseguir que nuestro tránsito intestinal vuelva a la normalidad es sencillo si seguimos ciertas pautas:

1. Aumenta el consumo de fibra: La fibra presente en las frutas y verduras, así como en los granos integrales y las legumbres, favorece el movimiento de los intestinos facilitando su vaciado. Además, disminuye el tiempo de tránsito intestinal y reduce la formación de gases. De este modo, ayuda a modular tu regularidad intestinal.Además, la fibra dietética actúa como prebiótico, al ser una sustancia (oligo o polisacáridos) no digerible que promueve el crecimiento y la actividad de bacterias beneficiosas para el intestino. Asimismo, hay otras formas de consumir fibra gracias a preparados como el Fibersol-2.¿Qué es el Fibersol-2?El Fibersol-2 es una maltodextrina resistente a la digestión. Se trata de una fibra soluble y parcialmente fermentable por las bacterias del colon que genera menos ácidos y gases que la mayoría de las fibras alimentarias solubles. Mejora la regularidad intestinal evitando los gases y la acidez.
2. Hidrátate, bebe suficiente agua: Una buena hidratación es básica para el adecuado funcionamiento de tu organismo. El agua, además de mantenernos hidratados, potencia el efecto de la fibra. Por eso, ante un desajuste del tránsito intestinal, debemos mantenernos bien hidratados ingiriendo en torno a 2 litros de agua diarios.
3. Devuélvele el equilibrio a tu microbiota intestinal: Recuperarte de los desajustes que provocan las comidas navideñas también pasa por devolverle el equilibrio a tu microbiota intestinal. En este sentido, ciertos probióticos pueden repercutir de manera positiva en tu salud aportando bacterias beneficiosas para tu organismo y favoreciendo, así, el bienestar del ecosistema intestinal. Por ello, conviene incorporar a tu dieta abundantes alimentos probióticos como son los yogures, el kéfir, los encurtidos, el Tempeh o la col fermentada.Asimismo, puedes recurrir a preparados de probióticos como el Bifidobacterium lactis HN019, que actúa mejorando los síntomas del estreñimiento idiopático crónico al mejorar la motilidad intestinal y reducir el tiempo de tránsito intestinal.
4. Muévete, haz actividad física de manera regular: Es probable que, durante estas navidades, la actividad física haya quedado relegada a un segundo plano, pero ha llegado el momento de ponerse en marcha. El deporte resulta fundamental para recuperar tu tránsito intestinal. Practicar 40 minutos de entrenamiento aeróbico y ejercicios centrados en el abdomen unas tres veces a la semana mejora el tránsito intestinal y reduce el estreñimiento.
5. Crea una rutina de comidas: Para que tu intestino funcione correctamente, pónselo fácil. Tómate tu tiempo para las comidas, mastica bien los alimentos e intenta realizarlas a la misma hora, estableciendo tu propia rutina. De esta manera, ayudarás a tu intestino a regularse y a recuperar su ritmo adecuado.

¿Cómo puede ayudar PRO-Fibra de 39&tú a tu tránsito intestinal?

Fibersol-2 estimula el crecimiento de la microbiota colónica (al fermentar lentamente) y, particularmente, de las Bifidobacterias, lo que tiene un impacto importante sobre la riqueza bacteriana.

Comprar probiótico

La combinación simbiótica de Fibersol-2 y Bifidobacterium lactis es capaz de actuar sinérgicamente modulando la microbiota intestinal del consumidor e impactando positivamente sobre su salud de dos formas diferentes:

1.Mejora la función del intestino grueso:

• Regula el número de deposiciones: más de tres por semana y menos de tres al día.
• Normaliza la consistencia de las heces.
• Proporciona bienestar abdominal: satisfacción postevacuadora.

2.Mejora la calidad del ecosistema bacteriano intestinal:

• Aumenta la actividad fermentativa o sacarolítica.
• Aumenta el número de bifidobacterias y lactobacilos.

Además, el consumo de estas fibras puede producir otros beneficios adicionales, que han sido comprobados científicamente.