4 febrero, 2022 - 39ytú
Departamento de nutrición ICLANP La ashwagandha, también conocida como withania…
4 enero, 2022
Equipo de nutrición de Capsa Food
Con el fin de las fiestas de navidad empieza la “cuesta de enero” y para muchas personas esta época del año se caracteriza por la vuelta a la normalidad. Nos proponemos nuevos retos, y salimos de la zona de confort, entre otras cosas, lo que nos suele costar trabajo. Para ello, es importante llevar a cabo algunos consejos para que este enero se lleve de una mejor forma, nutricionalmente hablando.
Lo primero de todo y más recomendable, es no haber tirado todo por la borda durante este tiempo; es decir, no habernos escapado radicalmente de la rutina. Si es así, costará mucho más volver a la normalidad.
Desde el departamento de nutrición de Capsa Food, os damos algunos consejos para que la vuelta, sea más llevadera.
La actividad física es primordial, para ello es necesario retomar la intensidad o frecuencia de ejercicio anterior a esta época, de manera gradual y con precaución. Buscar una motivación, ya sea proponer objetivos alcanzables a corto plazo, ir acompañado o tener una buena sintonía con los compañeros, hará que sea más fácil, llevadero y, por lo tanto algo que se puede alargar durante el tiempo. ¿Cómo ves empezar a caminar 30 minutos al día?
En cuanto a la alimentación, la primera premisa sería no tener ningún dulce de navidad en casa, y tener una despensa parecida a la existente antes de la época navideña. A partir de ahí se debe ir disminuyendo la compra de comida menos saludable, para ello sería importante ir a comprar con una lista, o unas ideas claras. Podría ser interesante fijarse unos menús sencillos, de los cuales se puede mantener la base pero, dependiendo de las ofertas del supermercado ir adaptándolo, es decir, tener cierta libertad de elección, esto hará sentir una mayor comodidad, y por lo tanto, tener una mejor relación con la comida. Otra de las ventajas de esto es que se invierte menos tiempo en la compra, e incluso en la realización de las comidas.
La bebida por excelencia debe ser el agua, la sed la calma el agua, por lo que se debe tener presente. Además, es una ayuda extra para poder controlar el hambre o comer menos cantidad en las comidas que diarias. Si beber solo agua no te convence, añade una rodajita de limón o naranja, para darle un toque diferente. Una gran ingesta de verduras y hortalizas también es de ayuda para saciarnos antes, proporcionándonos una gran densidad nutricional.
Todas estas premisas es importante realizarlas de manera cómoda, a partir de ahí se puede ir incrementando el “grado de dificultad” con el objetivo de ir mejorando con el paso del tiempo y, poder llegar a una estabilidad saludable, con la creación del hábito, y, de esta manera que cueste menos trabajo. Es importante marcar objetivos a corto plazo y no desanimarse.
¡A por ello!