6 julio, 2022
La diarrea es un síntoma que se basa en tener evacuaciones de carácter líquido y con bastante frecuencia. Técnicamente, se definiría como deposiciones no formadas con un peso mayor de 250 gramos en un día.
Se pueden diferenciar dos tipos de diarrea dependiendo de la duración:
La diarrea puede producirse por diferentes circunstancias y ser síntoma de alguna enfermedad: ya sea por infección bacteriana, algún virus o el consumo de agua o comida en mal estado.
Por lo general, no suele dar lugar a mayores complicaciones, pero si perdura en el tiempo es posible que cause malabsorción o deshidratación. Las vellosidades intestinales se dañan e impiden que se absorban bien los nutrientes, esto puede dar lugar a desnutrición. La pérdida excesiva de agua hace que el cuerpo no contenga suficientes electrolitos, dando lugar a la deshidratación con todo lo que esto conlleva.
Para poder solucionar este problema y prevenir una posible deshidratación o desnutrición disponemos de herramientas dietéticas. Para ello, es importante consumir alimentos astringentes o absorbentes. Estos alimentos, son capaces de disminuir el número de deposiciones, aumentando su consistencia. Alimentos con propiedades coloidales como la pectina y dextrina, fuentes de proteínas de alto valor biológico. Por ejemplo:
Por otro lado, es importante evitar el consumo de alimentos ricos en fibra insoluble como por ejemplo, la espinaca, la acelga o la remolacha. No consumir alimentos con gran cantidad de azúcares libres como son las bebidas azucaradas, compotas industriales o zumos. Tampoco sería aconsejable la ingesta de alimentos grasientos.
La manera de comer también influye, siendo lo más aconsejable hacerlo de poco en poco y masticando bien cada alimento.
Bibliografía