28 febrero, 2020 - 39ytú
Dra. Mª Salud Abellán Ruiz, profesora en la Facultad de…
15 mayo, 2020
Francisco Javier Martínez Noguera. Nutricionista en UCAM
Las enfermedades bucodentales son uno de los problemas de salud más frecuentes en el mundo, y para su tratamiento se usan de forma sistémica medicamentos antimicrobianos, los cuales causan efectos secundarios debido a los antibióticos de amplio espectro, la resistencia bacteriana y las reacciones alérgicas. Por esta razón, se han buscado terapias alternativas que puedan ofrecer resultados óptimos sin causar perjuicios al paciente o minimizándolos.
Hay que entender, que la cavidad bucal es un medio microbiológico que necesita un restablecimiento de la homeostasis, ya que, factores como el tiempo, la mala higiene bucal, la dieta y la inmunodeficiencia alteran el equilibrio. Además, pueden desarrollarse enfermedades infecciosas que requieran un manejo complejo debido a su naturaleza polimicrobiana. Los microorganismos y toxinas son los responsables de la destrucción de los tejidos bucales, organizándose en una fina película conocida como biofilm. Ésta se deposita en los tejidos duros de la cavidad oral: el esmalte y el cemento, y la superficie del implante dental. En términos microbiológicos, podemos decir que es el resultado de procesos como la adhesión, agregación y co-agregación bacteriana para colonizar la cavidad oral.
Los probióticos se definen como microorganismos vivos no patógenos que, cuando se administran en cantidades adecuadas en los alimentos o como suplementos dietéticos, confieren beneficios a la salud del huésped. Resultados de investigación previos han confirmado un efecto positivo de las bacterias probióticas en la prevención y el tratamiento de la diarrea por infecciones de rotavirus asociada al uso de antibióticos y de muchas enfermedades gastrointestinales. También se sabe que las bacterias probióticas, incluyendo los lactobacilos y las bifidobacterias, son buenos colonizadores del tracto gastrointestinal, la vagina y la cavidad oral de los seres humanos, lo que amplía su campo de acción.
Los mecanismos por los que los probióticos pueden ayudar a nuestra salud bucodental son tres:
En los puntos 1 y 2 se prevé que, mediante esos procesos, se produzca la modulación de la composición de la biopelícula oral (biofilm). Ello daría lugar a la reducción de la patogenicidad y el potencial cariogénico de los microorganismos de la biopelícula, así como a la reducción de la carga potencial de patógenos. El resultado final será un efecto beneficioso contra caries, gingivitis y el tratamiento periodontal. En cuanto a la interacción con el epitelio oral, los resultados de la investigación señalan la capacidad de las bacterias probióticas para fortalecer la función de la barrera epitelial, además de modular las respuestas inmunes innatas y adaptativas.
En concreto, se ha observado como la ingesta de Streptococcus salivarius K12 suprime el crecimiento de todas las bacterias Gram-positivas, ejerciendo actividad antimicrobiana contra las bacterias implicadas en la halitosis. Por otro lado, también se ha reportado que la suplementación con Lactobacillus reuteri ejerce un efecto antifúngico contra 5 de las seis especies de Cándida oral más comunes. Esto puede ser debido a que Lactobacillus actúa mediante la exclusión competitiva de los patógenos de los sitios de adhesión de la mucosa oral, compitiendo por los nutrientes disponibles y alterando las defensas inmunitarias del huésped de la mucosa.
El consumo de Streptococcus salivarius ha mostrado un efecto preventivo al reducir la adherencia de Pneumococcal a las células epiteliales faríngeas, mediante varios mecanismos, incluyendo el bloqueo de los sitios de unión, evitando la colonización y efectos negativos a nivel bucal. Los probióticos también han mostrado modular la caries, de forma precisa. Así 2 semanas de suplementación con Lactobacillus paracasei GMNL-33 en 42 sujetos (20-26 años) mostró una disminución significativa de Streptococcus mutans, que es una bacteria que produce la caries. En modelos animales de periodontitis, la suplementación con Bifidobacterium animalis subsp. lactis HN019 durante 14 días, promueve un efecto protector contra la pérdida de hueso alveolar y la pérdida de fijación del tejido conectivo atribuible a la periodontitis en ratas, modificando los parámetros inmuno-inflamatorios y microbiológicos.
Los datos expuestos nos muestran que la ingesta de probióticos tiene un efecto positivo en la salud bucodental, pero es indispensable realizar más estudios que confirmen estos hallazgos en ensayos clínicos controlados, para que los profesionales de la salud puedan emitir recomendaciones con una alta evidencia científica.